Arnau escribió:
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Cristicar a los bancos ahora, cuando antes son los que con su politican han conseguido que muchos inmobiliarios vendieran muchisimas casas y se lucraran me parece un poco injusto
Y tu que te crees, que dieron hipotecas para hacerle un favor a las inmobiliarias?
Que ingenuo eres, estos mismos bancos son los que ahora no quieren colaborar con agencias o si pueden "robarle" un cliente a una inmobiliaria para venderle unos de sus pisos embargados ni se lo piensan.
Siempre miran para ellos que te quede bien claro, y bueno, hasta cierto punto es logico, hablamos de negocio puro y duro.
Que nos ha venido bien cuando habrían el grifo? puede ser, a nosotros, a ellos, a los vendedores, a los compradores, al estado, al que iba a reformar el baño....
Claro que no Arnau, tu tampoco le ofrecías tus servicios a tus clientes para hacerles un favor o ¿no te llevabas tu una comisión del banco?
Cuando tú tenías un cliente que le daban una hipoteca en su banco ¿no le has ofrecido tus servicios de otro banco que tu colaborabas? Tu mismo lo dices Arnau son negocios y ya está, pero eso tendríamos que tenerlo claro. Otra cosa es el gobierno.
Yo no soy ingenuo Arnau, lo que pasa que tampoco soy hipócrita. Habláis de los bancos como si ellos no fuesen también un negocio, o que nosotros no cobráramos por el trabajo que realizamos. Que contentos estabais antes cuando se daba dinero a todo el mundo y nos creíamos empresarios y son los bancos los que hacían con su mala política que todos vendiéramos mucho y ahora resulta que no somos tan buenos empresarios y que los bancos son el demonio, a mi me parece que es una postura simple, poco profunda y con la única intención de encontrar un culpable pero no una solución.
SI nos ha venido bien a todos, no lo critiquemos ahora como si ellos fueran los demonios, porque todos nos hemos lucrado, todos y hemos mirado para otro lado. Pero claro es muy fácil echarles la culpa a los demás. Yo creo que todos (bancos, gobierno, sociedad,…) tenemos que hacer autoevaluación (no autocritica) y ponernos manos a la obra y dejarnos de buscar un culpable que con ello no se llega a ningún sitio.