Elisabcn escribió:
Acabo de ver esto en Linkedin y comenta justo lo que estábamos hablando en este post:
"El otro día un colaborador y amigo nos daba su explicación del cierre de la inmobiliaria que tenemos enfrente de la oficina, una conocida franquicia.
Cada día, sus comerciales entraban y salían decenas de veces a llamar por teléfono. Y cada llamada iba acompañada de un cigarrillo.
No sabíamos si el cigarrillo era la consecuencia de la llamada o si la llamada era la excusa para salir a fumar.
Ahora ya lo tenemos más claro.
Que conste que lo del tabaco es anecdótico y no quiere decir que la inmobiliaria haya cerrado porque sus comerciales fuesen fumadores.
Bien
La reflexión de nuestro amigo que lleva 2 décadas en el sector fue la siguiente:
Hubo una época en que en cada manzana había 2 bares, 2 bazares chinos y 2 sucursales bancarias.
Ahora lo que hay son 2 inmobiliarias, 2 bazares chinos, 1 bar y 3 oficinas en alquiler.
Hemos vivido un momento en el que han aparecido muchas inmobiliarias y no parece normal que cierren. Pero en realidad es algo frecuente.
La creencia popular es que se trata de un negocio cojonudo con pocas barreras de entrada en el que se puede hacer mucha pasta en poco tiempo.
Por eso muchas personas ajenas al sector - y algunas no tan ajenas - se alquilan un buen local en una zona visible, contratan 1 responsable y 3 comerciales y esperan que los clientes entren por la puerta.
Pero pasa una cosa.
Los clientes buenos ya no entran por la puerta.
Lo que entra por la puerta es lo que no quieres que entre por la puerta.
Y cuando te pones a llamar para captar a los clientes buenos descubres lo que nadie te ha contado: que hay una competencia despiadada y que es muy difícil coger propiedades vendibles.
Entonces, en lugar de hacer las cosas de forma distinta, acaban llenando el escaparate con lo único que han captado.
Inmuebles que llevan meses en idealista y que, aparte de ellos, gestionan 23 agencias más (algunos lo llaman multiexclusiva...).
Y tienen a los comerciales todo el día llamando a propietarios que no tienen interés en vender y que no saben ni con qué agencia están hablando.
yo le pregunté, ¿que crees que les ha faltado?,
¿formación?, ¿método?, ¿herramientas?
quizás las 3.
https://www.linkedin.com/posts/josepllu ... er_desktopAl final es la conclusión a la que todos los que hemos estado en este negocio terminamos llegando.
La gente ve las cosas de una manera desde fuera (Y pensando que aun estamos 15-20 años atrás) y que todo se sigue haciendo igual y ganando el mismo dinero, lo que ha atraído a muchos a este sector, hasta que se dan cuenta que todo lo que les habían contado o creían era una mentira.
Desde luego que vienen tiempos muy duros para el sector inmobiliario. Yo me atrevería a decir que nunca se ha vivido una situación igual, en la que se han juntado varios factores que hacen que no se vendan casas (Precios por las nubes, propietarios sin necesidad o posibilidad de vender, Euribor disparado y la gente perdiendo trabajos o quedándose sin los ahorros de la pandemia).
Al final, lo que se vende, es a inversor de fuera que lo quiere para continuar con la rueda de la especulación o a gente que se esta hipotecando en una trampa de la que nunca podrán salir en caso de que quieran.
Y lo de la obra nueva es otro negocio que la gente se está tragando porque es lo que hay, pero las calidades han caído en picado y el precio no deja de subir, porque la gente se mete igualmente en la trampa. Hablaba ayer con un compañero que trabajaba en una promotora y me contó que su anterior empresa estaba recibiendo montones de demandas, por las calidades que había entregado en la vivienda final, y que no había dinero para reparaciones ni indemnizaciones (Hablo de viviendas entregadas en este último mes de valores de 400-450k€)
Desde luego, está gracioso el tema de la vivienda en España. Cada vez somos más y más gente en el país, no se construye nada en comparación a lo rápido que aumenta la población y la estabilidad general cae en picado.
Muchos jóvenes no podrán independizarse hasta que no hereden algo de sus mayores o tendrán que estar toda la vida pagando alquileres totalmente desproporcionados.