Pues siento decepcionarte.
Lo cierto es que lo que corre por mis venas no es polvo de arcilla. Durante muchos años fue más bien queroseno, oil sands, gas natural, AMEX y varios otros conceptos relacionados con las fuentes de energía. Hoy en día he cambiado de acera "química" y lo que corre por mis venas son medicamentos.
No me dedico al mundo inmobiliario ni nunca lo he hecho. No tengo intereses familiares ni nadie de mi entorno inmediato vive de esto.
Sobre el tema de la estafa que nos ocupa, y sobre decepciones, pues hombre ya que me he despertado parlanchín, yo también tengo las mías.
Si ha habido una estafa, debes argumentarla con detalles, porque tu post inicial es, simplemente, una "opinión" personal, no un "argumento" contrastado con datos. Los segundos son rebatibles y bien armados doctrinalmente pueden convencer a la parte contraria y hacerle cambiar de postura. Las primeras, se limitan a charlas de bar, frente a una clara con limón y un pincho de tortilla, y desaparecen mentalmente en el momento en que uno se empieza a preocupar de otra cosa.
Comenzar un post pidiendo "opiniones" sobre una estafa, habla poco de tu capacidad "argumental". Es como pedir a un ala que te gane un partido sólo...¡imposible!. ¿Para qué está la delantera fájandose, intentando dominar la mele entonces?.
Veamos, vivimos en un país liberal en lo económico. Hasta donde yo alcanzo, y que los expertos me corrijan si me equivoco, en España no se va a la cárcel por vender con una rentabilidad, ya sea esta del 5, el 20 o el 200%.
El que comprá por encima de lo que puede pagar, el que presta a quien no puede devolver, el que se financia sólo con impuestos relacionados con el suelo, luego no pueden quejarse de
estafa; se podrán quejar de falta de visión, de mala interpretación de la información y de lo que quieran, pero ¿de estafa?.
Antes de hablar de estafa, hazte preguntas y contrasta datos: ¿cual era la situación demográfica del país?, ¿qué efecto jugó la inmigración masiva e instantanea?, ¿y los nuevos modelos familiares?, ¿y los bajos tipos de interés?, ¿y la modernización del sistema bancario?, ¿y la mejora en la calidad de las viviendas nuevas vs. la vivienda de hace varias décadas?, ¿y el empleo?, ¿y la inflación?, ¿y el fomento del ahorro?.
Francamente, la susodicha estafa no la veo por ningún lado. Ni el cataclismo ecónomico. Ni el fin del mundo.
Ahora la ola de precios está bajista. Y os equivocáis si buscáis un target de reducción del 50-60%, no porque este no se vaya a producir que puede ocurrir, sino porque no sabéis
cuando se producirá.
De nada te sirve comprar una vivienda rebajada al 50% si tienes que esperar 10 años a que esto se produzca.
Las personas que así lo entienden, esperan y han esperado hasta cierto punto, pero cuando la ecuación precios-capacidad adquisitiva-edad propia ha llegado a un punto que consideran aceptable, se han lanzado al ataque sin esperar a que todavía fuese mejor, porque tienen una certeza actual frente a una incertidumbre futura.
En Bolsa hay una máxima que es que el último euro se lo lleve otro y que los inversores avezados (que no son pocos) la cumplen a rajatabla. Pedir a los demás que ignoren esa realidad en el mundo de la vivienda, es conocer poco la psique del inversor/comprador inmobiliario.
Jamás oirás a un bolsista vacilar con otro sobre si uno ha ganado más o menos...la pregunta es simple: ¿has hecho una buena operación?. Punto. El umbral de unos y de otros es distinto, por lo que los burbujistas que plantean un escenario en el que todos esperan como vampiros a que el mercado se desplome y cuando llegue al suelo todos compren, es tan irreal como esperar a que el sol salga a medianoche.
Así pues, dejad que el mercado se autorregule, y menos estafas, Caperucita. El mercado inmobiliario se volverá a dar la vuelta en algún momento, ¿o es que alguien espera que sea bajista eternamente?, y entonces, ¿donde se quedan los argumentos burbujistas?. ¿Donde estará la estafa, pues?.
Qué fácil es echar la culpa a los demás sobre los males de uno o los obstáculos que se plantan en la cara, pero que difícil es tomar decisiones que a uno le afectarán toda la vida.
Así que repito...¿estafado yo?, gracias, pero no, gracias.
Saludos de rugbier a rugbier
pd: microinfartos como dices, tampoco gracias. No soy una escultura griega, precisamente, pero a los 34, aún estoy en forma.