EE.UU. estudiará la regulación financiera española por su efectividad

El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, organiza en Columbia una conferencia sobre supervisión bancaria | El Banco de España despierta el interés de los especialistas por su seguridad y solvencia

Andy Robinson | Nueva York | 27/10/2008 | Actualizada a las 03:31h

Puede ser que José Luis Rodríguez Zapatero no participe en la cumbre del 15 de noviembre. Pero el modelo de regulación financiera del Banco de España despierta el interés de los especialistas por su seguridad y solvencia. En Estados Unidos ha estallado un debate sobre los límites de la regulación en el sector bancario y en ese contexto se inscribe la conferencia paralela organizada en la Universidad de Columbia de Nueva York por el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, y un equipo de economistas especializados que propondrán nuevas medidas en el contraataque de los estados contra mercados financieros ciclotímicos.

En esa conferencia, las medidas contracíclicas adoptadas por el Banco de España - que fueron en su día criticadas por las propias entidades afectadas, pero que después han sido providenciales ya que le han evitado al sistema financiero español mayores problemas- se estudiarán con gran interés en la conferencia de Columbia.

"Lo primero que hay que hacer - afirma Stiglitz- es aprovechar la inesperada nacionalización de parte de la banca estadounidense y europea". Stiglitz quiere establecer una presencia prolongada de los estados en los consejos de los bancos para "garantizar que no puedan saltarse las nuevas regulaciones que adoptemos". declaró a La Vanguardia.

Una de las críticas habituales a los planes de regulación de los mercados financieros es que "los mercados siempre encuentran formas para saltarse las normas de los burócratas y abogados", como explicó a La Vanguardia el economista conservador, Allan Meltzer.

Por ello, "habría que aprovechar la presencia estatal en los bancos y meter inspectores dentro", ha manifestado Stephany Griffith-Jones, economista británico-chilena que se ha incorporado al equipo de Joseph Stiglitz. De ese modo se ayudaría también a controlar la remuneración de los altos ejecutivos bancarios. Otras áreas de regulación afectarían a las agencias de calificación de deuda - que se han equivocado de forma manifiesta en su valoración de las hipotecas de alto riesgo a clientes insolventes- y la incorporación del mercado de derivados financieros y de hedge funds (fondos de cobertura o especulativos) a un marco de regulación estricto.

El primer paso sería adoptar controles contracíclicos para suavizar la volatilidad ciclotímica que suele caracterizar el comportamiento de banqueros y mercados financieros. Siempre hay "una fase temeraria de créditos disparados", dice Stiglitz, y luego, "el péndulo oscila al otro extremo con una cautela excesiva". Por eso, habrá que "inclinarse contra el viento", afirma Griffith-Jones, que ha asesorado a los bancos centrales de Chile y de la República Checa. Esta política se desarrollaría mediante la adopción escalonada de requisitos de aprovisionamiento y de capital cada vez más estrictos conforme se intensifican los excesos cíclicos de financiación.

En estos momentos existe un sesgo procíclico en el marco regulador que puede verse acentuado en el nuevo marco de regulación bancaria Basilea II. Cuando hay menos riesgo inmediato, los requisitos de capital de los bancos se reducen y viceversa. Por esta razón, "pueden amplificar las fluctuaciones del ciclo económico", según escribe en un informe Jesús Saurina, uno de los teóricos del Banco de España responsables de incorporar elementos contracíclicos en el diseño del sistema de regulación financiero español. España prohibió también la práctica de introducir activos potencialmente tóxicos en cuentas fuera de los balances de las entidades financieras.

Pero hay escépticos también respecto a la eficacia de mecanismos contracíclicos. En un debate en Washington la semana pasada, Roger Ferguson, ex consejero de la Reserva Federal se mostró más escéptico: "España tiene una de las burbujas más grandes en la vivienda, así que habría que preguntarse si las medidas contracíclicas funcionan realmente". George Soros - que propone medidas contracíclicas en su nuevo libro The New Paradigm-,respondió en el mismo debate que, la solidez de la banca española en estos momentos de crisis se debe precisamente a la aplicación de una regulación contracíclica.

En todo caso, hay formas de diseñar la regulación para desincentivar créditos a sectores concretos como la vivienda y prevenir burbujas, dice Griffith-Jones: "Se puede incorporar mecanismos que obliguen a los bancos a aumentar provisiones cuando llegan a un grado excesivo sus créditos a un determinado sector como la vivienda". Esto tendría la ventaja de conducir las políticas crediticias de la banca fuera de sectores recalentados y hacia sectores infrafinanciados.

Estas ideas no son nuevas. Tanto Griffith-Jones como Stiglitz llevan años llamando inútilmente a las puertas de los gobiernos proponiendo sistemas imaginativos de regulación. La gran novedad ahora es que los gobiernos ya son accionistas de los bancos y los defensores del statu quo de la desregulación - importante fuente de financiación en el sistema político de EE. UU.- se encuentran políticamente aislados. "Es una oportunidad histórica para demostrar lo que dijo Keynes", dice Griffith-Jones. "Las finanzas deben ser un sirviente leal y no un amo cruel".