AEGI realiza por segunda vez un estudio sobre el impacto de la formaciÃ³n para e

Invitado escribió "La formaciÃ³n: un valor en alza para el sector inmobiliario.La formaciÃ³n: un valor en alza para el sector inmobiliario.

Las particularidades del sector de la gestiÃ³n e intermediaciÃ³n inmobiliaria complicaban aÃ±os atrÃ¡s que las empresas considerasen la formaciÃ³n con elemento indispensable para el desarrollo profesional de los trabajadores. Sin embargo la lucha que estos aÃ±os atrÃ¡s ha llevado a cabo la patronal de las inmobiliarias, AEGI, ha supuesto un cambio de tendencia hacia una valoraciÃ³n real de la formaciÃ³n por parte de todos los agentes intervinientes.

En este sentido ha jugado un papel fundamental la situaciÃ³n econÃ³mica en la que se ha visto envuelto el sector. Durante los aÃ±os de bonanza econÃ³mica, el sector ha sido testigo de la entrada de profesionales ajenos a la actividad inmobiliaria, lo que provocÃ³ que los trabajadores emplearan su tiempo en la compraventa de inmuebles en detrimento de la formaciÃ³n.

Sin embargo, los pronÃ³sticos de los expertos que auguraban una ralentizaciÃ³n del sector y por ende de los empleados peor formados y poco especializados para competir, tuvo como resultado un incremento en los Ãndices de oferta y demanda. SegÃºn el informe, la mayorÃa de los participantes en acciones formativas estÃ¡n satisfechos con la formaciÃ³n recibida.

Actualmente se estÃ¡ fomentando un proceso hacia la valoraciÃ³n real que juega la formaciÃ³n para el empleo en la trayectoria profesional de los trabajadores y en la competitividad de las empresas. Todo esto se traduce en una mayor participaciÃ³n de los trabajadores en la formaciÃ³n, mejor valoraciÃ³n de las bondades de la formaciÃ³n asÃ como una mayor preocupaciÃ³n por promocionar la preparaciÃ³n y cualificaciÃ³n profesional. El 90,7 por ciento de los trabajadores sabe que existen cursos subvencionados para el sector.

Por modalidades, el 42,4 por ciento de los trabajadores han optado por cursos con temÃ¡tica de contabilidad y finanzas, el 33,3 por ciento software e informÃ¡tica y un 20 por ciento han escogido los cursos relacionados con legislaciÃ³n y normativa.

SegÃºn se recoge en el informe, aunque ha aumentado el Ãndice de participaciÃ³n, el trabajador inmobiliario sigue encontrando barreras que interfieren a la hora de hacer formaciÃ³n para el empleo y se hace fundamental la motivaciÃ³n personal para su propia preparaciÃ³n profesional.

El estudio aÃ±ade que son el reciclaje, la adquisiciÃ³n de nuevos conocimientos asÃ como la intenciÃ³n de mejorar el trabajo, las principales motivaciones que mueven a los trabajadores del sector de la Comunidad de Madrid.

Dice ademÃ¡s que el periodo que ahora se abre una verdadera cultura formativa en el sector inmobiliario, en la que se estÃ¡n sentando las bases hacia la consideraciÃ³n de la formaciÃ³n como un elemento estratÃ©gico para favorecer la competitividad del trabajador y de las empresas a largo plazo, asÃ como la toma de conciencia de todos los actores implicados.

Por otra parte el estudio seÃ±ala la necesidad de una especializaciÃ³n en la formaciÃ³n inmobiliaria. Las necesidades de las empresas y trabajadores evolucionan al ritmo en el que el propio sistema productivo cambia. Por ello la formaciÃ³n debe tender a la especializaciÃ³n profesional, lo que supone un profesional mejor preparado, un mejor servicio y por tanto un aumento de la competitividad de la empresa.

Todos los agentes intervinientes en este estudio coinciden en la necesidad de una regulaciÃ³n y en que este nuevo escenario requiere un profesional reconocido y con una formaciÃ³n especÃfica relacionada, que le otorgue credibilidad y garantÃas de calidad en el servicio.

Las particularidades del sector de la gestiÃ³n e intermediaciÃ³n inmobiliaria complicaban aÃ±os atrÃ¡s que las empresas considerasen la formaciÃ³n con elemento indispensable para el desarrollo profesional de los trabajadores. Sin embargo la lucha que estos aÃ±os atrÃ¡s ha llevado a cabo la patronal de las inmobiliarias, AEGI, ha supuesto un cambio de tendencia hacia una valoraciÃ³n real de la formaciÃ³n por parte de todos los agentes intervinientes.

En este sentido ha jugado un papel fundamental la situaciÃ³n econÃ³mica en la que se ha visto envuelto el sector. Durante los aÃ±os de bonanza econÃ³mica, el sector ha sido testigo de la entrada de profesionales ajenos a la actividad inmobiliaria, lo que provocÃ³ que los trabajadores emplearan su tiempo en la compraventa de inmuebles en detrimento de la formaciÃ³n.

Sin embargo, los pronÃ³sticos de los expertos que auguraban una ralentizaciÃ³n del sector y por ende de los empleados peor formados y poco especializados para competir, tuvo como resultado un incremento en los Ãndices de oferta y demanda. SegÃºn el informe, la mayorÃa de los participantes en acciones formativas estÃ¡n satisfechos con la formaciÃ³n recibida.

Actualmente se estÃ¡ fomentando un proceso hacia la valoraciÃ³n real que juega la formaciÃ³n para el empleo en la trayectoria profesional de los trabajadores y en la competitividad de las empresas. Todo esto se traduce en una mayor participaciÃ³n de los trabajadores en la formaciÃ³n, mejor valoraciÃ³n de las bondades de la formaciÃ³n asÃ como una mayor preocupaciÃ³n por promocionar la preparaciÃ³n y cualificaciÃ³n profesional. El 90,7 por ciento de los trabajadores sabe que existen cursos subvencionados para el sector.

Por modalidades, el 42,4 por ciento de los trabajadores han optado por cursos con temÃ¡tica de contabilidad y finanzas, el 33,3 por ciento software e informÃ¡tica y un 20 por ciento han escogido los cursos relacionados con legislaciÃ³n y normativa.

SegÃºn se recoge en el informe, aunque ha aumentado el Ãndice de participaciÃ³n, el trabajador inmobiliario sigue encontrando barreras que interfieren a la hora de hacer formaciÃ³n para el empleo y se hace fundamental la motivaciÃ³n personal para su propia preparaciÃ³n profesional.

El estudio aÃ±ade que son el reciclaje, la adquisiciÃ³n de nuevos conocimientos asÃ como la intenciÃ³n de mejorar el trabajo, las principales motivaciones que mueven a los trabajadores del sector de la Comunidad de Madrid.

Dice ademÃ¡s que el periodo que ahora se abre una verdadera cultura formativa en el sector inmobiliario, en la que se estÃ¡n sentando las bases hacia la consideraciÃ³n de la formaciÃ³n como un elemento estratÃ©gico para favorecer la competitividad del trabajador y de las empresas a largo plazo, asÃ como la toma de conciencia de todos los actores implicados.

Por otra parte el estudio seÃ±ala la necesidad de una especializaciÃ³n en la formaciÃ³n inmobiliaria. Las necesidades de las empresas y trabajadores evolucionan al ritmo en el que el propio sistema productivo cambia. Por ello la formaciÃ³n debe tender a la especializaciÃ³n profesional, lo que supone un profesional mejor preparado, un mejor servicio y por tanto un aumento de la competitividad de la empresa.

Todos los agentes intervinientes en este estudio coinciden en la necesidad de una regulaciÃ³n y en que este nuevo escenario requiere un profesional reconocido y con una formaciÃ³n especÃfica relacionada, que le otorgue credibilidad y garantÃas de calidad en el servicio.

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